A veces, la vida es toda una carrera de obstáculo.Mas a veces, los obstáculos los pones tú mismo con un... no puedo, no lo voy a consguir, me va a dar mas de tres vueltas que ni con mis cinco cinturones de kárate voy a ser capaz de neutralizar. Es verdad que la vida a veces se pasa de lista. Nos puede poner un excelente pastel en bandeja y cuando vamos a dar el primer bocado nos lo quita de nuestras manos ante un anonadamiento que infarto. Mas entiendo yo que los obstáculos mas importantes, mas sobresalientes resultan difíciles de vencer, ya que, una primera caída ante el contrincante nos puede hacer pensar que el tortazo ha sido de escándalo y... a ver quien remonta la partida. Hay situaciones que es preciso torearlas una y mil veces, hasta conseguir nuestros objetivos. A veces, puedes pensar que has dado suficientes pasos y, has combatido multitud de veces, contigo mismo, para dar otra vuelta al ruedo de las esperanzas, de la motivación, del se me está escapando de las manos y a ver como arreglo yo la situación. Evidentemente, si das la batalla por perdida, ni se te ocurra seguir pa´lante. Simplemente, renuncia a tales objetivos y paseito, paseíto, a otro terreno a jugar. Es absurdo luchar, trabajar por unos objetivos que, probablemente, hace muchísimo tiempo, has dado la batalla por perdida. Menos sufrir que la vida es muy bonita y caminos sobran en estos mundos un tanto atravesados. En este comentario no quiero dar a entender que hay que rendirse en la primera batalla, o en la última. Simplemente, hay que ser objetivos y si tu dolor supera el precio de tu objetivo, pues no merece la pena estar en un determinado bando del equipo de juegosl. Quizás haya otros bandos mas asequibles, mas cercanos, menos complicados en el tiempo, espacio, lugar... simplemente, si algo te hace sufrir, no sigas ante dicha situación... arrancando y sin mirar atrás. Pues la vida es una conquista y todo un mundo por descubrir, seducir. No quiero ser mal interpretada, espero se haya entendido con claridad. Mil gracias por los momentos compartidos.
M.Mercedes Rodríguez Perera
La vida, sí. La necesaria y tan atravesada vida. Yo creo que en los caminos de superación, de dolor, de inquietud, de batallas ganadas o perdidas, pues participamos todos. Ahí, pues tengas mas o menos dinero, mayor o menor habilidad en la resolución de problemas... pues ahí jugamos mas o menos con las mismas cartas y, ante la vida, el dinero, muchas veces pues también se ha de aparcar. Sí, por que estamos hablando de sentimientos, emociones, astucia, hablidad, destreza.. y el señorito dinero pues... en fin, que muchas veces se queda cojeando y sin saber cuál sería su siguiente casilla de juego. En fin... ¡"El juego de la vida"!
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