Con un sentimiento dulce.
Con un aroma de frescura.
Con una libertad que se cuela por toda una atmósfera envolvente.
Y el dulzor de aquella primavera, llena de un verdor emotivo que dio calma a mi alma.
Sí, me produce una emoción de recuerdos casi, casi improvisados. ¡Abráse visto!
Mas que respire la vida...
que nos llene de momentos de ilusión, de juego, de auténticas aventuras.
El regalo vida, no ha de tener precio en ningún mercado. Sabes, se marchitaría casi en un instante.
Mas la vida en sí misma, es un don de bellos amaneceres, de momentos para la conquista, para el descubrimiento y conocimiento del otro.
Luminosa vida que sale al paso ante tempestuosas tormentas donde aguarecerse significa ser algo audaz, algo imprevisible, y con una confianza que roza casi el infinito.
A veces... pues se van sin decirnos adiós. Mas es entonces cuando, quizás suspiramos sin ser del todo conscientes de ello, pues ante nuestra propia vida.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Quizás una forma muy particular de entender la primavera sería... el nacimiento de un bebé. Una excursión que llevabas siglos programando y... por fin se hace realidad. Un encuentro sorpresa con un amigo/a que hacía muchísimo tiempo no veías. Una forma particular de entender la primavera sería dar las gracias por tener salud, por tener un trabajo que sea de tu agrado. Quizás por una actitud crítica ante el mundo y ante ti mismo, que te hace super especial.¡La vida, en sí misma, es todo un regalo!
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