La casa de los momentos ausentes.
De los papeles olvidadizos.
De las huellas sin sentido.
La casa de oquedades inmensas.
De lágrimas invisibles.
La casa de las despedidas peremnes.
Aquella en la que a veces... se nace.
Y en otros momentos... se pierde una vida.
M.Mercedes Rodríguez Perera
La casa creada, muchas veces, por nuestras experiencias. Nuestros momentos mas privados. Aquellos que no siempre compartimos. La casa de los desaires y de gratos recuerdos. Mas cuando queda vacía hay que llenarla de bonitos amaneceres, de risueñas tertulias, de momentos compartidos. Porque un casa sin luz suele ser un momento de tinieblas. Mas en la oscuridad no siempre te percatas de la belleza del día a día. De aquello que puede haber mas allá de dicho hábitat y que gratamente puede sorprenderte.
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