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jueves, 15 de enero de 2015

Un reloj parpadeando las horas


   _¡Oh, qué le pasa a ese reloj!
       _¡Tal véz está algo inseguro!
    _¡Bueno, quizás tenga que recargar sus pilas!

Y el reloj vital marca nuestro estilo de vida. Sí, nuestro deambular por el mundo. Nuestra curiosidad, a veces, a deshoras.
     Mas de vez en cuando, yo paro mi reloj por un tiempo justo y necesario.
   Mas tal vez tenga la necesidad de reordenar mi vida, mi espacio, mis prioridades, mi necesidad y hasta mis posibles compromisos. ¡Sabes, a veces, todo ello es una necesidad!
     Quizás, hoy que tengo tiempo, necesite ser consciente de mi realidad mas particular, para, posteriormente, poner mi reloj vital nuevamente en marcha con objetivos claros y contundentes.
      Sin olvidarme de quien soy, de mis actitudes, de mis sentimientos, de lo mucho que le debo a ciertas personas por haber estado junto a mí en mi trayecto vida.
    Entendiendo que la vida está para vivirla, sentirla, experimentarla... No olvidemos que estamos todos de paso y si podemos vivir una vida plena, pues será mejor que limitarse a soñar plenamente.
    Quizás no sea un as en los juegos del día a día. Mas mi creatividad, mi paciencia, mi saber estar, y educar un poco  mi nerviosismo, pues me han llevado lejos en mis objetivos.
    ¡Ah, para atrás nunca!. Caminar hacia delante bien vale una sonrisa y un bocadillo.
  Siempre con la actitud del caminante que se supera en el día a día, sin olvidar cuidarnos, por que todos somos importantes en el engranaje de la vida.
        ¡Mas siempre adelante!Sintiéndote apoyado por personas que sabes te quieren y siempre van a estar ahí.

        Porque la vida puede sorprendernos, gratamente, y las oportunidades se han de cazar al vuelo. ¡Suerte!

        M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Hay situaciones personales que es mejor tomarlas como van llegando, o quizás vayan a una papelera de reciclaje olvidadiza. El caminante quizás haga el camino para sí mismo, y para otros muchos que vendrán detrás. A veces, es importante tener un poco de tiempo para ordenar nuestras prioridades en la vida. Vivir con autenticidad puede ser algo peligroso en ocasiones. Pero es una de las mejores formas de tener la conciencia y los principios tranquilos, acomodados. Vive los momentos por los que has decidido apostar. Vivamos y trabajemos con autenticidad. Seguro que la propia vida te los reconocerá.

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