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lunes, 12 de enero de 2015

La falsedad de una verdad


   Cuando una verdad es agrietada por el zumbido de mentiras en la esencia de su propia alma.
         Cuando la mentira adormece en cómodos contenidos una verdad que quiere nacer, expresarse, hacerse presente...
    Y la mentira surge como vino agrío, difícil de tomar, de ser digerido adecaudamente...
Mas a veces, la verdad sale a la luz.¡Oh, sálvese quien pueda!
       Quizás tímidamente. Mas con la fuerza de un volcán y la calma de un mar ansiado de equilibrio.
   Claro que, unas veces, el vaso se llena. Y en momentos toca el fondo de sus, quizás, mal llevados recuerdos. ¡Oh, mal rollito!
        Es entonces cuando la libertad puede hacer acto de presencia tocando la esencia de un equilibrio necesario y en marcha.
      Descubriéndose en un abrir y cerrar de ojos, quien es quien, y la dirección de cada uno. ¡Caramba con la señora libertad!
        Pensando, sigilosamente, hasta donde la agriedad de un infierno fue capaz de tocar tu mirada.
Mas el perdón que parece no entender de espacios limitados, hace surgir la esperanza, la confianza, la ternura... jamás, el todo vale.

      Vivir en un infierno quizás no sea nada fácil. Salir de él es aún mas difícil. Pero quizás sea la única forma de contactar con la vida y respirar en plena y absoluta libertad. Gracias

        M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. ¡Cuántas veces se falsea la verdad para convertirla en elegante, en suculento manjar de momentos.Mas la verdad es una. Las mentiras pueden ser miles. Quién abraza la mentira, difícilmente alcanzará la verdad. Y cuando uno vive de mentiras... su estilo de vida familiar, laboral, puede ser un chantaje emocional en toda regla. ¡Oh, qué me dices!

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