A veces, una noticia injusta puede hacer que nos cerremos en banda...

  Sí, una noticia injusta puede provocar que nos cerremos en banda. ¡Oh, qué ha pasado!¡Qué injusto, dramático!

     Mas hemos de pensar también que hay situciones injustas que gracias a ellas hemos sido conscientes de otras informaciones que nos venían como anillo al dedo. Quizás situaciones que pujaban por salir pero, aparentemente, no conseguían llegar al camino adecuado.

     Una persona con ética, con valores importantes, sensible, justa, con coherencia... pues de alguna manera se abrazará a lo correcto, lo que se espera de dicha situación.

      Entiendo yo, que no justificaría un daño provocado sin merecimiento alguno, pues de algún ser querido, de un amigo/a, de su pareja, de personas conocidas.... ¡En fin, cosas que pasan!

      Mas hay situaciones que puedan, quizás, escapar a una mente bien acoplada.¡Oh, el universo se ha vuelto loco!

     Nadie en su sano juicio quiere que se le haga daño a ninguna persona en general.

    Mas una situación dramática en la cual muchos de nosotros cogeríamos a cristo y lo clavaríamos nuevamente en una cruz para que no se moviese de dicho lugar... pues tal vez, en dicho momento en que ocurren los hechos no nos percatamos, quizás, que , una información nada grata, nada justificada... puede ser el inicio, el principio de la resolución de diferentes problemas que nos puedan atañar.

     Una aparente desgracia nada deseada puede abrirnos las puertas a la resolucion de un problema aún mayor y necesario (esto es lo que quiero decir).

     En caso contrario nuestra ignorancia de dichos hechos desagradables, pues pudieran, tal vez, cerrarnos puertas de forma definitiva.

    ¡Sí, las dudas del caminante en ruta!

      M.Mercedes Rodríguez Perera