Cuando el infierno de la soledad va consumiendo mi vida en una sin razón, en un momento vacío, casi, casi desproporcional del sentimiento en sí...
Yo intento abrirme paso entre posibles trampas de mentes algo traviesas.
Mas un rayo de sol, una voz cercana, amena, atenta, disciplinada... pueden ser capaces de romper mil ataduras emocinales. No siempre provocadas por mi persona.
No siempre se puede explicar lo que no se entiende. Aquello que bien no se digiere. Mas la esperanza es una llave mágica que nunca has de perder de vista. La vida es para vivirla, sentirla, expresarla, manifestarla... el camino no siempre será fácil ni cómodo. Claro que, la fe en conseguir nuestros objetivos. La esperanza de llegar alcanzar nuestras metas, pues pueden hacer que se almacene en nuestro yo interior una gran positividad. Si amas la vida... ella te rondará eternamente. Ya que la vida es un estado emocional que transmite libertad. Es la libertad quien la expande mas allá de todo un universo. Es la libertad bien entendida quien casi acoteja sus designios y ronda en un mar de paz interior. Las experiencias vividas a lo largo de nuestro trayecto vida se han de transformar casi de forma instantánea en aprendizajes metódicos. ¡Mas que nadie te quite lo que has vivido, amado, sentido, emocionado...! ¡Qué nadie nos quite lo que aún nos queda por vivir, experimentar, compartir...!
¡Un ole a la vida que llena nuestras vidas de una gran alegría, satisfacción personal!... Mas nadie te quitará jamás lo que has vivido intensamente. Lo que has disfrutado en multitud de momentos. Lo que te queda aún por vivir.
Cuando tiramos la toalla en momentos importantes que nos cuela la vida por ni sé yo porqué ventana, en realidad estamos renunciando a superarnos a nosotros mismos. ¡Y vivir bien merece toda una batalla particular y comunitaria! ¡Gracias!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡La luz en un infierno!¡Pero qué difícil puede llegar a ser que en un infierno pueda haber luz!Yo pienso que sí que la hay. Para salir de un infierno lo primero que se ha de pensar es en querer salir. Poner nuestro empeño en un trabajo que nos permita conquistar nuevamente nuestra vida, nuestra ilusión, nuestra fuerza interior... Por supuesto, todos nuestros derechos. Quizás el enemigo número uno ante un infierno es nuestra propia derrota, rendimiento, tirar la toalla sin haber trabajado nuestros objetivos con gran fuerza interior, con ahínco. Dicen que la constancia hace milagros. Y los milagros son objetivos que se logran después de un gran trabajo personal, grupal y donde casi no quedan motivos para seguir adelante... luego puede ocurrir lo inesperado. ¡Sí, lo hemos conseguido!
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