Una lluvia tormentosa que a veces, rompe mi espacio, mi vida, mi mundo mas particular.A veces, es capaz hasta de interrumpir mi camino. Mas hay caminos que, en contra de una aparente lógica, se pueden volver totalmente inaccesibles para poder de forma casi inconscientes acceder a otros que, quizás nos venga como anillo al dedo. Entiendo yo que la capacidad de adaptación es importantísima en nuestro camino vida. Claro que no es lo mismo adaptación que, rendirse en el camino. La vida es una conquista llena, en ocasiones, de altibajos sorprendentes. A veces, las tormentas emocionales nos pueden llevar al precipicio. Nadie ha dicho que las tormentas están hechas para luchar contra corriente. La meditación personal, grupal es necesaria. Sí, por que nos permite encontrarnos a nosotros mismos. Y hasta evaluarnos, en ocaciones, cual profesor defendiendo su cátedra. El miedo puede llegar a inhabilitarnos en una conquista hacia nuestros logros, nuestros fines... mas la vida es un pulso a nuestra persona. A nuestras fuerzas, a nuestra capacidad de aguante y sabiduría. La vida a veces es puro espejismo que nos juega pasadas nada gratas. Mas la vida también sabe bromear y colocar cada cosas en su sitio. Sí, cada persona en su lugar mas idóneo.
Quizás busqué mi vida en multitud de caminos diferentes. Tal vez la busqué en tu mirada y tú pasaste de mí descaradamente. ¡Cosas que pasan!¡Momentos que se olvidan!¡Cosas de niños!...
Oh, la vida con mil mas una historias que contar, que manifestar a monos llenas. Mas yo siempre cuento contigo, con tu colaboración, con tus bromas, con tus andares mañaneros por la vida.
Por que si una luz se enciende es capaz de iluminar con claridad las rutas de distintos caminantes. ¡Oh!...
Que nuestros objetivos sean bien claros y manifiestos. Sí, para agarrarnos fuertemente a la verdad, a la solidez de los acontecimientos. Sí, a tu mensaje, a tu palabra, a tu gran disponibilidad.
Mil gracias por estar ahí, en los momentos buenos y malos. Incluso en los absurdos...
M.Mercedes Rodríguez Perera
Quizás, a veces, nos movemos en mundos imaginarios que parecen todo un infinito. A veces, la mente es super caprichosa. Una situación complicada la podemos ver como todo un abismo difícil de responder. Mas a veces, la sensación de una vida despierta cerca de ti, en tu yo mas íntimo... te hace descubrir de forma casi sorprendente que lo peor ya ha pasado. Que el momento ahora no es tan complicado, tan inaccesible. Ahora la situación puede resultarse menejable, agradable, hasta cómoda. Y al respirar hondo te puedes comentar.... ¡Oh, ha pasado la tormenta y yo sigo aquí! ¡Pero vaya trastadas las de la señora vida!¡Y tú que lo veas!... ¡Que lo veamos juntos!
ResponderEliminarUna lluvia tormentosa... Sí, cuando hablé mas de la cuenta y casi, casi me ahogo en un vaso de agua. Cuando llovía a cantaros y me apetecía enormemente estar bajo la lluvia. El gripazo fue de escándalo, mas aún la diversión de aquél momento. Una lluvia tormentosa cuando entendí, descaradamente que, casi nadie me entendía cuando hablaba. ¡Oh, pero qué es esto, ni que yo viniera de otro planeta!¡Una lluvia tormentosa de mucha alegría cuando descubrí mi identidad y me quedé mas anchas que todo un firmamento!¡Oh!...
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