Floreciendo a la vida

  Sí, en los momentos victoriosos, de fuerte agarre personal, grupal(personas que están ahí, allanando caminos, siendo tu fortaleza).

    Floreciendo a la vida cuando la familia está unida. Los objetivos parecen estar claros y son concisos.

Cuando alguién te escucha... tiene la capacidad y la paciencia para intentar entender a una persona que ha vivido parte de su vida quizás bloqueada por una guerra interior-exterior sin casi aparente salida. En un anonimato brutal. En una búsqueda de liberación personal no del todo trazada. ¡Caramba, mal rollito!

  Paciencia para encontrarme. Paciencia para que la confianza, el respeto, la solidaridad... se hagan presentes y reinen en nuestros corazones.

   Floreciendo a la vida cuando se escucha a los niños/as. Cuando se presta atención a muchas de sus necesidades no siempre manifiestas.

   Cuando la mirada no siempre es necesaria para entender los contenidos de todo un lenguaje algo universal. Lenguaje que a veces, matiza diferencias.Con capacidad para trazar diversos caminos a la espera.

     Mas la naturaleza se deja conquistar por toda una vida que tiende a  la generalidad. Respetando las diferencias de todos y cada uno de nosotros.

    Mas la vida es un reflejo de sí misma, y una exteriorización hacia un universo infinito. En una contínua búsqueda, en un contínuo aprendizaje...

     La vida busca ser escuchada, comprendida, arropada desde su mundo interior. Proyectada a toda una realidad no siempre entendida ni manifiesta.

    ¿Te has preguntado, alguna vez, si todos, quizás, formamos parte de toda una esencia vida vital y necesaria en toda supervivencia?

         M.Mercedes Rodríguez Perera