Llevo escribiendo desde que era una niña. Lo hacía como forma de conocer el torbellino mundo interior que habitaba en mí. Era algo personal, muy mío. Escribía cuando estaba triste, alegre, conmocionada, cuando necesitaba algún tipo de consejo. No fui buena estudiante. Lo reconozco. Lo intenté muchísimas veces. Les dediqué a los estudios horas lectivas, horas de sueño... sábados, domingos, fectivos. Mas no aprendía. Como mucho memorizaba y olvidaba lo memorizado en sun pis pas. Para mí todo ello era super traumático. No podía avanzar como cualquier persona normal. Quedarme atrás desde un ámbito académico era lo peor que me podía pasar. No podía concebirlo y me ocasionaba tremendas pesadillas...
Un día no pude mas con la forma que tenía de estudiar. Que no aprendía saltaba a la vista. Que estaba perdiendo el tiempo a pasos agigantados, pues... también saltaba a la vista.
Tuve que dejar los estudios tras una fuerte descompensación mental, afectiva... por supuesto, no le hecho la culpa al sistema, ni a los profesores. Simplemente, no tenía capacidad para aprender, asimilar, estar al día en las materias. Lo intenté muchísimas veces... mas todo fue imposible. LLegué a vivir solo para los estudios... mis notas eran bajísimas. Algunas asignaturas las suspendía a pesar del gran esfuerzo que yo les dedicaba.
Un día decidí volver a retomar mis textos, mis comentarios, mis dibujos abstractos. Para mí todo ello era super divertido. Me era sumamente cómodo y fácil realizar textos, comentarios, y disfrutaba muchísimo haciendo dibujos abstractos. Mezclando los colores a mi gusto. ¡Era super feliz con mi mundo particular! ¡No necesitaba, aparentemente, nada mas para ser feliz!. ¡Lo tenía, desde mi punto de vista todo!
Un día alguien me animó a compartirlo. Hacer público todo mi mundo interior. Yo estaba un poco asustadas... me lo tomé como un juego. Hoy estoy super contenta de haber entrado en las vidas, en los particulares mundos de todas aquellas personas que quieran acceder a mis comentarios, textos, dibujos abstractos. Todo ello me ha enseñado a tener una vida social mas cercana, cómoda y hasta placentera. De alguna manera formamos equipo. Y un buen equipo siempre es sinónimo de una gran fortaleza.
Mil gracias por estar ahí.
M.Mercedes Rodíguez Perera
¡Quién me iba a decir a mí que mi mundo interior, mis hobbys, me iban a rescatar de un infierno. Yo hubiera deseado ser una buena estudiante. Le dediqué un gran esfuerzo a estudiar, aprobar distintas asignaturas. Mas algo que escapaba a mi intelecto, estaba fallando. No aprendía,aparentemente, perdía el tiempo en las asignaturas y me estaba poniendo cada vez mas nerviosa. Con el tiempo retomé la forma tan particular de hacer textos, de comentarlos, de realizar dibujos abstractos. Hoy los comparto, de alguna manera, con las personas interesadas en ello. Hoy soy muy feliz. Vosotros tenéis mucho que ver en dicha situación. ¡Mil gracias!
ResponderEliminarSabes, desde un punto de vista personal yo entiendo que empecé a escribir antes que hablar. Al principio escribia sin tener ni idea donde colocar los signos de puntuación. ¡Oh, una catástrofe!¡Quizás una catástrofe a la hora de ser entendidos mis textos por terceras personas!. Mas para mí no era ningún problema. Puesto que yo le daba la entonación necesaria en la cual ellos debían ser entendidos. En aquélla época que según mi entender, pues me pareció un tiempo excesivamente largo, pues yo estaba brutalmente bloqueada. No podía, literalmentne, hablar. Mi mundo era un caos. Escribir, según mi entender, me salvó de un infierno aún peor, me arropó y quizás me abrió el camino a la comunicación verbal, coherente, divertida, expresiva...¡Gracias! ¡Quizás escribir fuera un camino para yo aprender hablar!
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