Sí, acusada de robarle la voz al silencio. Por que a veces, se introduce dentro de sí mismo, y se vuelve algo hermético.
Porque a veces, me roba la luz con su aparente ternura, tamplanza, saber estar, incluso su entusiasmo...
Por que es muy selectivo en su campo de acción. ¡Oh, no me digas!
La voz del silencio. Sí, la voz de nuestra conciencia que no siempre resulta tan favorecedora como nos apeteciera.
Que medita sus momentos. Que habla con sus gestos, con su intensa y hasta profunda mirada...
Quizás no escucha tu voz altanera... Mas en mutismo absoluto, pocas veces se le gana.
Mas la vida le conquista... mas es entonces caundo te mira y se comunica en toda su esencia mas particular. ¡Sobran palabras, comentarios, gestos... !¡Mas llega el lenguaje... Sí, el lenguaje llega!
La vida puede sacarle de todas sus casillas... mas el mundo infinito tal vez lo justifique. Son reglas del juego, normas establecidas... cuando se rompen las normas... aunque parezca un absurdo, todo vale.
¡Oh, qué me dices! ¡Bueno, es hablar por hablar!
Mas la vida es pura existencialidad y dice estar por encima de cualquier juego de cartas.¡Sí, los famosos juegos de azar!
¡Y tú que lo digas!
¡Y tú que lo veas!
M.Mercedes Rodríguez Perera
El silencio es puro mutismo y a la vez puro lenguaje. A veces, pensamos para nuestros adentros. Pensamos que nadie es capaz de llegar a esta forma particular y especial de un lenguaje no hablado. Mas hay personas expertas en evaluar gestos, miradas, formas en el andar, en los movimientos casi inconscientes de nuestro cuerpo que, de vez en cuando, parecen algo charlatanes. ¿Y tú como lo sabes? ¡Pues yo no lo sé, son cosas que se dicen! ¡Dónde está la verdad y donde la mentira... pues cualquiera sabe! ¡No me enredes! ¡Ahí te has pasado!...
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