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lunes, 16 de marzo de 2015

Amortizando al ruido


  ¡Oh, amortizando el ruido!
    Porque no me resulta tan genial cómo él lo pueda pintar en sus obsoletos dibujos abstractos.
  Amortizando una vida por que siempre haya alguién que puja fuerte sin importarle el por qué de su causa. Tal vez, una causa perdida. ¡Tal vez, una causa solidaria!
    Amiga de sus amigos. Haciendo piña. Afrontando retos, asumiendo circustancias diversas.
  Sí, casi siempre en pie de guerra. ¡Y tú que lo digas!
    Acoplada en un mundo sin voz... hasta un ruido algo alborotado que quiere conquistarla, abarcar su propio terreno. ¡Oh, no, eso sí que no!
     Ruido que presume de contenido, de forma, de fondo solidario... ¡Pero qué me dices! ¡Oh, pues cosas que pasan en la vida, en la cotidianeidad del día a día!
    El ruido puede llegar a ser muy molesto. Incluso algo incómodo.
  Sabes, el ruidoso momento del alba suele apreciarse con los ojos cerrados. ¡Oh, naturaleza pura!
     Parece que molesta un poco su contenido...
 Mas tú abre los ojos, despierta a tus sentidos. Déjate llevar por la luminosidad de tu alma.
     La vida forma parte de toda esencia... Claro que, a veces, es cuestión de despertarla. Sí, de hacerla un poco nuestra. Sí, un poco de todos.
  ¡Te apuntas!
    ¡Bueno, me lo pensaré!...

       La voz de una mirada es la voz de tu sonrisa.
   Es el carisma de tu personalidad.
      La angustiada somnolencia de momentos, quizás, algo inquietos.
  Mas despierta a la vida, a su tatuaje mas universal. Despierta a tus sentidos, a tu propia vida, a tu propio ser, a tus principios y sentimientos mas recónditos... Seguro que tendrás infinidad de partidas ganadas. ¡No lo has pensado!.
    ¡Sí la esencia de toda una vida!

         M.Mercedes Rodríguez Perera
 
 

1 comentario:

  1. Sí, amortizando el ruido para poder escuchar tu voz. Deletrear tu mirada. Caracterizarme con una fantasía. Amortizando el ruido para no perderme cosas, momentos, situaciones muy bonitas de la naturaleza, de nuestro interior, e, incluso de nuestra propia vida, también de ti. Amortizando el ruido para responder adecuadamente a tus preguntas, tus respuestas, tu necesidad. Amortizando el ruido, quizás, para escucharte por primera vez.... ¿Lo entiendes?...

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