¡Uy, que te voy a decir de las personas amigas de lo ajeno!
Ven por ejemplo, un bocadillo a punto de ser mordisqueado por su dueño/a, y...
Tras un despiste cuando vas a colocarte el flequillo... una mano sale disparada y se zampa tu bocadillo. ¡Caramba, niño y esas artimañas!
Y luego tú, contando horas, minutos y segundos hasta llegar a la hora del almuerzo. ¡Oh, abráse visto!
Ni te quiero contar de aquéllas personas amigas del dinero ajeno... les invitas a un café y casi, casi, te sacan una buena comida en un restaurante carísimo.
Luego, pues tú te pones a contar los céntimos para ver si te alcanzan para coger la guagua. ¡No me digas, frescones/as hasta la médula!
Amigos de lo ajeno cuando... te pasan un papel de felicitaciones y OH... te han podido coger firmando cosas nada gratas. Quizás un documento nada favorecedor a tu bolsillo.
Documento que, aparentemente, pueda estar tocado por la mano del diablo. ¡Pero como has podido caer tú con tanto master en tu habitación, y títulos de todo tipo!
Mas siempre hay buena gente a tu lado. Personas de toda confianza y condición. Personas que pensamos estarán ahí cuando la necesidad se nos hace presente.
Claro que, después de tanto bache en tanta, aparentemente, carretera asfaltada... quien se atreve a echarse un cigarro.
_¡Ojo, pues yo no que me indigesto!
_Yo tampoco que mareo!
-¿Cambiamos pues de dirección!
¡Pues yo me apunto sin pensármelo dos veces!¡Mas hoy por hoy no quiero más patinazos!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Personas de lo ajeno hay en muchas partes, muchos lugares y distintas ocasiones. Primero pueden estar estudiando su presa unos días. Quizás varios meses. Luego, se presentan por si en algún momento puedas necesitar su ayuda. Mas si ven dinero a la vista no suelen separarte de ti casi ni un solo instante. Parecen aves de rapiña. Utilizando artes nada éticas en su forma de sacarte la pasta. Cuando te quedas aparentemente limpio... pues no las/los ves ni rondándote a metros de distancia. A veces parecen pegamento y en otras ocasiones... aluviones nada placenteros. ¡Cosas que pasan!¡Experiencias que mantienen alerta los sentidos, la frescura y hasta la cartera!
ResponderEliminar