Sí, cuando alguién te quiere, y por causas ajenas hay una separación física. A veces, también emocional, afectiva... los lazos afectivos no tienen por que dejar de existir si la relación fue buena, fuerte, consistente en el tiempo.
Mas a veces, quizás una despedida pueda ser una prueba super difícil, incómoda... mas es ahí, en la distancia, en una separación real, física, donde se pone a prueba de fuego dicha relación. Hay distancias que rompen la armonía de una relación. Incluso puede afectar al carácter. El desarraigo se nota en la distancia que marca, y muy bien marcada que quedó de dicha relación. Sí realmente se fortaleció o se hundió cual barco a la deriva. ¡Caramba, que fuerte!
También podemos hablar de despedida física cuando un ser querido, muy querido muere en circunstancias difíciles y hasta incomprensibles. Hay personas que les puede costar todo un universo superarlo. Parece que no terminan de adaptarse a la nueva situación. Al arranque personal que se ha de tener tras despedirte de dicha persona.
Hay personas ya fallecidas que fueron muy cercanas a mí. Sí, a mi deambular por el mundo, por un tiempo, quizás imaginario. Personas que supieron ahondar mis sentimientos. Crear bases sólidas, cimientos bien arraigados a la esperanza, al saber estar. Que te cojen de la mano y luego te sueltan... por que necesitan observar que tal te va por tu andadura personal. Personas que te ayudan a construir comodines para que puedas usarlos en el día a día. Personas que nunca se van del todo.Mas no crean lazos infranqueables de dependencia. Una persona que bien te quiere jamás, jamás, jamás cortará tus alas. Por que un espíritu libre, siempre es un espíritu feliz. El recuerdo de algunas personas ya fallecidas me ha transmitido, por momentos muchas paz, mucha interiorización grata, positiva, idónea...
Es verdad que cuesta soltar amarras y dejarles partir. Sí no lo haces, probablemente, esa reacción egoísta se volverá contra ti. Mas yo imagino que con todo el bagaje regalo que te dejaron como herencia personal, humana... pues de alguna manera su energía, su alma, su espíritu, estarán en paz contigo. Tal vez, en paz con ellos mismos. Esta es una experiencia que se ha de sentir de forma individual, personal, cercana, de alguna manera, pues auténtica.
El regalo que muchas de estas personas nos dejan como ser humano, como persona que marca positivamente tu vida, tu rincón favorito... pues no ha de tener un precio fisico que lo iguale. Puesto que se rompería toda buena intención sembrada en lo bonito de la relación. ¡Gracias!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Cuando nos despedimos de personas que nos son muy gratas siempre pensamos que van a estar cerca de nosotros. Desde un aspecto fisico y emocional, desde el recuerdo real de una posible distancia. La distancia entre personas cercanas, que pueda unirles un gran cariño, respeto, sentido de la situación... pues no siempre se aprueba dicho examen. Mas la fortaleza y la evaluación interior de principios, de valoración y conocimiento de otras personas si que nos da una imagen de aquellas personas que, supuestamente, van a estar ahí. Principalmente en momentos de auténtica necesidad.Mas la libertad interior-exterior si que es una prueba de fuego necesaria para ponernos a prueba. ¡Para saber hasta donde somos capaces de llegar!¡Oh, y que la suerte acompañe!
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