Sí, cuando la balanza se descompensa... ¡Ojo, solo por momentos!
Porque la experiencia es una buena madre que nos arropa ante la necesidad.
Cuando los verdaderos amigos/as... aquéllos en los que casi les dabas el ciento por ciento de tu aprobación, de tu confianza, de tu credibilidad y luego, a la primera de cambio van y te dan la espalda. ¡Pero vaya frescura, fuerte sinverguenza!¡Abráse visto tanto descaro!¡No existen conceptos para nominarlos!
En situaciones difíciles, cuando las aguas tormentosas llegan a tu esquina, a tu casa mas personal... pues muchos seudo- amigos, pasan delante de ti como si estuvieran huyendo de un rayo. ¡En fin, vaya amigos! ¡Mejor se quedaran en el círculo de los conocidos y por tiempo indefinido!
El dolor ante la magnitud de ciertas situaciones que parecen de ciencia-ficción puede hacerte replantear el concepto y contenido del amigo/a. Los amigos de verdad no te fallan, apuestan por ti, te regalan momentos de compañía, de escucha, de atención... Lo peor de todo es cuando tocas fondo en un infierno infinito. Salir es realemnte difícil. ¡Ojo, nunca un imposible!
Y... a veces, miras un cielo estrellado. Sí, aunque ya casi ni quedan estrellas por estos alrededores. Sabes, te confiesas con todo un universo como si fuera tu dios particular. Le cuentas tus momentos, tus sentimientos, tus dudas... mas deja que el universo hable en su propia lengua, en su propia metamorfosis. Las respuestas llegan muchas veces sin buscarlas. Están ahí para ser escuchadas, para hacerlas nuestras si lo consideramos oportuno... si hay una búsquda, es normal que aparezca una respuesta. Poco a poco descubrirás que la paz llega a tu mente, a tu cuerpo, a tu corazón. Empiezas a tener las riendas de tu propia vida. Tu motor vital se pone en marcha. ¡Oh, buena señal!
¡Sabes, te levantas de un aparente infierno! y... ¡Oh, vuelves a vivir!
La vida es muy importante para mí. Y mira que yo he vivido en multitud de infiernos. Para mí la vida es fortaleza, confianza, ilusión, respuesta, arropamiento... la vida es estar ahí cuando alguién te necesita y percibir, de alguna menera, que puedes contar con esa persona. Puesto que, quizás, arrope tu misma filosofía de la vida, del camino, de los momentos...
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuándo la balanza se descompensa, pues que no sea por mucho tiempo! Un problema, una situación incómoda, no esperada... nos puede parecer todo un infinito. Podemos agrandar dicha situación como si fuera una granada muy peligrosa. Por que la mente tiene sus mas y sus menos. Buscar ayuda es muy importante. Tan importante como mantener la calma. Cuando se soluciona el problema, podemos tener la idea de que no era para tanto. Vivir es aprender, es ser selectivos, es jugar limpio, es ser honestos con nosotros mismos y los otros. La vida es una con infinidad de variantes. Busca tu camino... mas procura ser leal con ella.
ResponderEliminar