Sin saber lo que encontrarás tras ella.
Con el miedo, la alegría, la ilusión y el despertar algo aturdidos.
Mas sabías que atravesar aquella puerta sería necesario para integrarte en el mundo(con sus aciertos y errores).
Es la relación en el día a día, con la realidad contidiana de los momentos, quienes nos presentan caminos viables de superación.
El camino no siempre es fácil.
La ilusión puede quedar rota por mil mas una decepciones.
La esperanza puede estar, quizás, colgando de un hilo.
Mas cuando agarro fuertemente a mi yo interior, a mi coraje personal y hasta atrevido, a mi luz inquieta y voy dirigiéndola hasta conseguir lograr mis objetivos mas prioritarios... mi vida se llena de satisfacción, de alegría, de fuerza y energía interior.
A pesar de las distintas tormentas... la calma de un amanecer puede estar tocando en tu puerta. ¡Oh, buenas noticias!
Rozando tu interior, poniendo en marcha tu sensibilidad, el tic-tac de tu corazón, reforzando de forma continuada tu carácter, tu templanza, tu don de gente... tu magestuosa luz.
¡Vive tu vida!
¡Refuerza tus momentos!
¡Permítete el lujo de soñar despierto!
¡Ah, no te pierdas por demasiado tiempo!
¡Ponte a prueba!...
¡Pero ante todo, sé dueño/a de tus momentos, de tu curiosidad, de tu saber estar!
¡Ante todo sé tu mismo/a!
¡Ánimo!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuántas veces tenemos miedo de atravesar una puerta imaginaria!... quizás sea una puerta que nos lleva a conseguir una relación de amistad, afectiva, estable. Quizás atravesarla pueda significar que te llenas de confianza, de arranque personal. Tras esa puerta puede haber momentos positivos y negativos. Mas piensa que todos esos momentos forman parte de nuestra vida, de nuestra cotidianidad. Quizás si no atraviesas esa puerta imaginaria te puedes perder infinidad de situaiones que puedan llenar tu vida de ilusión, de encanto, de paz.... ¡Ojo, tú decides!
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