Solidarias consigo mismo/as, con sus principios, su ética, su razón de ser, con los otros y con personas que por sí mismas jamás llegarán demasiado lejos.
Gracias por la confianza y generosidad que depositan en terceras personas. Sin que halla,necesariamente, vínculos que lo justifiquen.
Gracias aquellas personas coherentes con ciertos principios básico y, además, necesarios en nuestra sociedad, muchas veces, todoterreno. Empleándose una actitud de admiración, justicia y respeto.
Gracias porque a veces... la solidaridad bien entendida, bien encauzada, bien administrada, puede ser capaz de atravesar tormentas de gran consistencia... luego suelen aparecer momentos de paz,momentos gratos, mas cómodos y hasta mas divertidos. ¡Oh, caramba con las tormentas!
Gracias por la actitud y a veces, mucho coraje de ciertas personas, ante situaciones difíciles, incómodas, no del todo contrastadas... por que quizás sea esa disposición, ese arranque lo que pueda hacer que en nuestras vidas algo oscuras, aparezca una luz, una antorcha, una vela que la ilumine.
Gracias a todas aquéllas personas que se implican en la ayuda y colaboración a la hora de resolver problemas donde muchas otras personas no husmearían ni por casualidad. Por que es dicha valentía, dicha fortaleza la que nos convierte en personas verdaderamente fuertes,especiales, a gusto en nuestra misma piel y nuestro estilo de vida. Mil gracias por estar ahí.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Existen muchísimas razones por las que dar las gracias. La sonrisa de un amgo que te acompaña cuando las cosas no te han ido del todo bien. Un ceda el paso cuando lo normal pueda ser que se lo salten a la torera. Una invitación a dar un paseo cuando las ganas son bien pocas pero... te viene como anillo al dedo. Que un profesor, un compañero/a se detenga a explicarte un determinado problema que no digieres ni aprendiendo nuevamente el vocabulario. ¡Oh, hay mas de mil razones para dar gracias!¡Oh, y para sonreír!
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