Cuando la inocencia se hace presente.
Cuando la confianza rompe barreras.
Cuando la mirada es transparente, cómoda, quizás algo suspicaz...
Y la vida me conquista ante una...
Mirada verdadera, un sentimiento puro. Con mucha luz.
Cuando las agrietadas paredes de tu alma se fortalecen, se hacen fuerte.
Cuando la sensibilidad no se rompe y la flexibilidad vuelve a nuestras vidas.
Cuando la libertad toca tímidamente en la esencia de todo nuestro ser, y reaccionamos positivamente. Sí, Olvidando rencores y malos rollos de todo tipo.
Cuando nos miramos y sobran los momentos, las palabras y hasta los contenidos.
¡Cuando nos miramos y sobran, por momentos, la inseguridad, la desconfianza, las dudas marginales...!
Vamos a suponer...
En mi casa, hay, mas sigue habiendo una mala relación con la mayoría de las personas que forman dicha familia. Esa mala relación, de despotismo, de rechazo, de incomodidad ante tu presencia... pues se prolonga en el tiempo. La diferencia de trato entre tu persona y los otros miembros familiares es brutal. No se te permite el acercamiento a ninguno de ellos. Romper este mandato puede dar lugar a fuertes penalizaciones. Alguién de la familia rompe este acoso de aislamiento. Se mantiene en no aceptar un castigo, actitud cruel hacia tu persona. Lo hace por que quiere hacerlo, por que lo siente así...
Pasado mucho tiempo tu vas caminando con dicha persona por la calle... en un momento puntual estamos frente a dos chicas. Yo no las conozco de nada, no recuerdas haberlas visto en tu vida. No sabes nada de esas chicas... Mas la persona que camina junto a ti, te dice que esas dos chicas son tus hermanas. Evidentemente, piensas que es una broma. ¡Que se deje de tanta guasa!. No se ha hablado nunca de una adopción y... automáticamente, tu acompañante te suelta que esas dos chicas son hermanas tuyas. ¿Tú te lo creerías, dentro de todo mi contexto?
¡Pues yo no me lo creí puesto que a mí nadie de mi familia, a lo largo de toda mi vida, pues me había comentado la existencia de estas dos hermanas!
¡Evidentemente, pensé que este familiar que me acompañaba estaba, realmente, de mucha guasa!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Puntas, lo que se dice puntas, pues se pueden decir muchas... claro que el puntapiés viene cocido, a veces, en sus alforjas. Esto puede ocurrir cuando el mensaje no se coge adecadamente. A veces es interpretado de forma totalmente opuesta a lo que se quiere manifestar. Entendiendo por punta- pié, pues una reacción distinta a la esperada. Por ejemplo, un enfado, una retahíla nada avenida. Un portazo de escándalo. Muchas veces no hay culpables por ninguna de las dos partes. Mas bien puede ocurrir que no se haya hablado dentro del contexto adecuado. En fin, que el mensaje no llega nada bien, y el patinazo puede ser de escándalo. ¡Oh!... Mas los unos a los otros pueden culpabilizarse de forma continuada y... hasta, quizas, de forma injustificada.
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