Mis abuelos

   Mis abuelos(Jacinto-Severa),fueron personas muy entrañables para mí. Pasaba mucho tiempo con ellos. Sí, siendo una niña, y en algunos momentos, siendo toda una adolescente. Me quisieron muchísimo, y el amor es un gesto grato, noble, sincero... una herramienta super especial que puede cambiar, positivamente, toda tu trayectoria vida.

     En casa de mis abuelos encontré paz, comprensión, ilusión, alegría, valoración personal, aprendizaje... para mí todo esto que acabo de comentar es como "oro líquido". Es decir, para mí, el valor era excepcional.

      Adoraba a mis abulos, su mundo, su historia. Estebana era la profesora de aquellos rincones. Fui a sus clases como otros alumnos suyos. Sus clases terminaban con un profundo dolor de cabeza por parte de Estebana. ¡Pero hay que ver la de perrerias que le hacían aquellos muchachos!.Aprender, aprender... pues lo básico. Algunos números y muchas historias pasadas.

        Yo cuando estaba en casa con mis padres y hermanos, pues yo sabía cuando iba a ir a las lagunetas... Ahora, que yo regresara con la familia a la capital. ¡Pues eso si que era toda una incógnita!

      Es verdad que yo adorba a mis abuelos, y de alguna menera muy personal, también a día de hoy les sigo adorando. Ellos me enseñaron a reír, a jugar, a ser una reina en su casa, me respetaban, me valoraban, me tenían en cuenta... no necesitaba nada mas para ser feliz.

       En el campo había muchos animales y eso era muy divertido. Algunos de ellos los vi nacer...

   El verdor del campo traía a mi mente muchos momentos de relajación, de calma, de vida...

      Con respecto a mis padres y hermnaos... pues como no sabías exactamente cuando volverían a por mí, pues entendía que lo mejor era olviarlos. Sí, para evitar un sufrimiento continúo debido al aparente abandono. ¡Mi abuela lo pasaba fatal!¡Mas no parecía tener respuesta ante semejante acción!

      Mi abuela era una mujer preguntona. Nada directa. Muy enredadas y ocultas las preguntas para obtener todo tipo de información a cerca de mi persona. ¡Y yo preguntándome un día sí, y otro también, como era posible que mi abuela supiese tantas cosas a cerca de mí!

       Conocer a mis abuelos fue lo mejor que me ha pasado en la vida. Su muerte no fue un parón para mí, fue una continuidad de todo lo que ellos sembraron, positivamente, en mí. Sigo teniendo un recuerdo muy positivo de ambos. Lo que aprendí de ellos me ayudó a ser mejor persona. ¡Os quiero!¡Os llevo en mi corazón, lugar éste donde se llevan las cosas agradables, entrañables, de un valor exquisito y supremo!

        ¡Gracias, abuelos, por contar conmigo en vuestra entrañable familia!¡Me quedé con lo mejor de vosotros mismos, eso es algo que no se puede comprar con dinero!

¡Una persona que te quiere jamás te pedirá algo que sabe que tú no le puedes dar!

         M.Mercedes Rodríguez Perera