La coraza

  Sabes, la vida fácil, cómoda, accesible... puede parecer exenta de problemas.

     Momentos en los que por tu actitud sociable se te pueden abrir casi cualquier puerta... pues tal vez no necesites la ayuda de un S.O.S.

     Sin embargo, si te has criado en una educación machista, autoritaria, donde se hace lo que ciertas personas consideran puesto que, puedas estar casi obligatoriamente, bajo su techo...

      Hay personas que se marchan de estas supuestas abrasivas ataduras. Toman su mochila, su bolso y adiós, carretera y con viento fresco a probar fortuna.

      Mas no todo el mundo tiene el arranque, la valentia de salir corriendo... viviendo en su entorno situaciones que pueden ser humillantes, anulantes... situaciones de mucho dolor e incomprensión. A veces, puedes llegar a estar tan tocado/a que desde el mismo momento en que amanece ya casi cuentas las horas, minutos, segundos... para que el día termine y así sucesivamente hasta encontrar salida ante semejante situación.

       No todo el mundo tiene un espíritu aventurero para salir de dicho entorno y probar suerte en otros lugares. Una actitud de valentía, de carácter, de no aguantar mas...

        A veces, el miendo a lo desconocido casi te pueda impedir salir a la calle. Alzar la bandera libertad, derechos humanos.

             Hablo de coraza cuando el miedo inhabilita, te cierra las puertas de tu vida, el respeto que has de tener hacia ti misma y hacia otras personas. En muchos momentos todo tu entorno mas personal puede vivir de apariencias. Se habla de un entorno feliz, de unas relaciones afectivas importantes, se habla de respeto, de libertad bien entendida... y bla, bla, bla... Claro que de puertas para adentro de ese hablar de respeto y tanta libertad... pues estos principios comentados se puedan estar pisando un día sí y otro tambien. Surge la careta maravillosa que se presenta de puertas para afuera... y una careta totalmente opuesta, que se pueda estar viviendo de puertas hacia adentro.

      Mas un día pueda, quizás, ocurrir experiencias muy fuertes en tu vida. Tan fuertes que, automáticamente dicha experiencia te invita casi sin pedir permiso a luchar, trabajar, forjar un camino vida. O salir de ahí, o quizás tu vida se apague rápidamente sin un sin sentido. Es entonces cuando pierdes el miedo a lo vivido e incluso al que diran. Sales de esa aparente coraza descubriendo una actitud tuya sociable y cómoda, que no recuerdas haberla vivido tiempo atrás. Empiezas a sentirte cómoda en esta tu nueva piel. Te relacionas cómodamente con la gente que quieres y te rodea. Empiezas a ganar terreno a tu propia libertad. El día a día ya no es un infierno (desde que amanece ya puedes estar buscando la hora de la noche para dormir y olvidar). Ahora el día a día se te vuelve cómodo, divertido. El tiempo pasa rápido mas sientes que ha sido productivo.

    Luego, abres bien los ojos, y sientes que sola no lo has conseguido. Han existido personas que han apostado por ti. Que han creído en ti, en tus proyectos. Ahora sonríes a la vida y sientes que la vida también ha estado ahí pendiente por... si algún día tu despertaras.

      Por que entiendo yo que, si hay situaciones difíciles, no asimiladas, a las que no se les ha dado una respuesta adecuda... pues el tiempo, probablemente, nos pase factura. De ahí la importancia de pedir ayuda cuando la necesidad se hace presente.

        Mi agradecimiento, también, a Salud mental, por el camino que hemos recorrido juntos. Por esa labor tan maravillosa y envidiable que realizáis con todos los pacientes de vuestro equipo. Por esa preocupación a la hora de que nosotros tengamos la posibilidad de estar integrados en la sociedad como alguien mas con derechos, deberes, obligaciones. Sí, como todo el mundo. Con una actitud necesaria de cercanía, de agrupación, de respeto, de libertad bien entendida, bien asimilada, bien digerida. ¡Gracias!

       M.Mercedes Rodríguez Perera