Translate

miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Qué le pido a la vida?


  A la vida le pido luz en los distintos caminos aún por recorrer.
  Le pido paz en el itinerario hoy en ruta.
  Le pido comunicación grata, sencilla, equilibrada.
       Le pido momentos de juego para no olvidar, si nos es posible, al niño/a imaginario que todos llevamos dentro.
       Le pido buenas relaciones afectivas, ya que, algunas de mis relaciones amistosas del pasado resultaron de todo menos cercanas y comprometidas.
       A la vida también quiero dar le las gracias, por que imaginativamente y también en tiempo real, han habido algunas personas que se han mostrado colaboradoras. Si, en momentos muy difíciles, de muy mal rollo. Mas una palabra amiga, consejera, de ánimo... pues es un vaso de agua en momentos de auténtica y verdadera necesidad.
          Que la fortaleza vida nos invite a tener relaciones saludables, que conquisten la esencia mas auténtica de  nosotros mismos, y sea capaz de transmitirla a todo un universo. Mas que el andar de una guerra sin sentido... pues se quede, a ser posible, en la trasera del camino.
           Y un corazón que late, que necesita y quiere sentir vida... tenga oportunidades de manifestarse, de ocupar un hueco entre nosotros caminantes de rutas no siempre fáciles, ni accesibles... Pero la propia vida, a veces, nos manifiesta su fortaleza donde menos la esperamos, donde quizás nos parezca todo un imposible... mas la magia de la vida también existe. La magia de la solidaridad, del compromiso, del cuenta conmigo... muchas veces se nos hace presente.

     M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. A veces, pues nos puede resultar bien difícil entender la vida. Sentir que nos sea cómoda, e incluso justa. Por que hay muchas vidas marcadas por el dolor, por la desgracia no buscada ni deseada. Hay muchas vidas que sufren una enfermedad dura, desagradable, y quizás apenas obtengan ayudas para solventar tal situación. Pero... hay otra parte en la forma de ser, de sentir, de abarcar las situaciones difíciles, que, aunque no nos gustaría estar en dicha situación, pues tales personas puedan, tal vez, desarrollar una particular fortaleza, forma de adaptación, de acomodación, a situaciones casi inverosímiles, que se merecen nuestro respeto y admiración. Sin ánimo de ofender, ni dañar la situación agobiante y casi anulante que puedan estar viviendo.

    ResponderEliminar