Translate

sábado, 21 de febrero de 2015

¡Oh, alarma!


   ¡Oh, alarma!
      Cuando una broma es entendida como una situación de mal gusto e incomodidad.
      Cuando por pequeñeces y malos entendidos, podemos romper una relación de años. Mas damos la vuelta a la esquina cuando entendemos que la información de dicha persona es esencial en la resolución de algunos asuntos nuestros. ¡Oh, mal rollito!
       Cuando el amor se desvanece entre nosotros y no somos capaces de reaccionar a tiempo, positivamente.
        Cuando se abandona a los seres queridos sin un antes ni un después que lo justifique. Mas después borramos de nuestra agenda particular todos los datos que nos unía a ellos. Mas... cuando los necesitamos es como si volviese una luz a tu mente y automáticamente recuerdas teléfono dirección, gustos personales... ¡Bueno, cuando la frescura no tiene límites ni condición!
       Cuando nos conocemos o tenemos curiosidad en conocernos y nuestros respectivos zapatos parecen ser de plomo. Perdiendo oportunidades de oro- platino. ¡Oh, pero vaya frenazo!
       Cuando ya no me sonríes. ¡Caramba, demasiadas prisas, ocupaciones y, hasta pérdida de papeles!
   ¡Oh, caramba, caramba, caramba!
      Cuando nos perdemos a nosotros mismos... mas cuando queremos reconquistarnos nos resula tremendamente difícil encontrar el camino.
       Cuando dejamos para mañana cosas, situaciones,actitudes, obligaciones pues para el día de mañana. Sin ser conscientes del todo, que el mañana no parece parar en nuestras vidas, en nuestro mundo mas interior y hasta necesario. ¡Oh, mal rollito!

      M.Mercedes Rodríguez Perera
     

1 comentario:

  1. ¡Oh, alarma!... cuando perdemos poco a poco la sensibilidad, la capacidad para reír abiertamente, la actitud de diferencias a los buenos amigos. Alarma cuando te tengo a mí lado y no soy consciente de que te estoy perdiendo...

    ResponderEliminar