¡Oh, vamos de pesca!¡Súper guay!
¡Y qué vamos a pescar!
Pues...
Una mirada infinita.
Una actitud positiva.
Un libro mágico y hasta divertido.
La sabiduría de nuestros mayores.
La constancia en el camino... verdadero alimento-vida.
La ingenuidad, el asombro de muchos niños pequeños que empiezan a descubrir el mundo, las personas que bien les quieran, capaces de transmitirles lo mejor de sí mismo.
Un trabajo bien hecho. Con algo de autodisciplina, saber estar, constancia, luz, verdad y camino.
_ Y por último, te pesco a ti.
_¡A mí!
_Pues sí, a ti!
_¡Pues yo creo que has hecho trampa!
_Quizás tú no lo sepas... mas tu pasas un poquito de muchas cosas. Y ello ha conseguido que formes parte importante de mi camino-vida. Si te lo hubieras tomado tan a pecho todas las cosas... pues te hubiera resultado sumamente fácil pues renunciar a todas esas personas que en un momento muy particualar estuvieran quizás, muy, pero que muy cogidas. ¡Ojo, que no me refiero a un atasco!
_Caramba sorpresa, sorpresa.
_¡Y quién te pesa a ti!
_¡Ojito conmigo, que la idea de ir a pescar fue mía!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Muchas personas viven pendientes de una pesca. No, precisamente de la pesca en agua dulce o salada. Algunas personas pescan, quizás, un pellizco en una loteria algo abultada. ¡Oh!. Otras personas quizás busquen la forma de birlarte al novio-a. Sí, con algunas mentirijillas salidadas de tono y fuera de lugar. Pero... hay personas que pescan proyectos con un trabajo hecho a consciencia, Se puede aprovechar un buen momento para pescar un sentimiento, un juego, hasta la ilusión del viento. Se puede pescar un jardían... y hasta una casa en toda regla. ¡Caramba, donde la has pescado!¡Pues... quizás en el color de tus ojos!¡No hay motivos para jugar tanto con las palabras!¡Oh!...
ResponderEliminar