Y me gustó tu careta. Mas alegremente te pedí una prestada. ¡Oh, mal rollito!
¡Oh, qué divertido llevar una careta!
Me introduje tanto en el papel que quise olvidar por un momento mi nombre, mi identidad. Aquella que me identifica y hasta me reconoce.
Borraré todo lo que sé de mí-me dije-. Sí, lo que sé de mi historia personal, de mi mundo mas particular.
¡Oh, será genial!...
¡Sí, tan genial fue que... cuando quise encontrar mi verdadera y auténtica identidad, pues ya no había forma de localizarla.¡Oh, mal rollito1
¡Mi vida casi se desploma en segundos, pero vaya susto!
Aunque me desprendí fisicamente, emocilonalmente, afectivamente de aquella careta imaginaria...ella seguía en mi piel, en mi particular forma de hacer y ver mis cosas, mi mundo mas interior y personal.
Al final me encontré a mi misma, gracias a un verdadero amigo. ¡Oh, benditos amigos que nos arropan ante lo bueno y lo no tan bueno!
El me ayudó a situarme, a reconocerme en los momentos personales, en mis diálogos, en mis experiencias, en mi propio físico...
Mas cuidado cuando juegas con caretas imaginarias e intentas suplantar otra identidad...¡Caramba, mira que se puede pagar bien caro!
No siempre se puede salir de un infierno a tiempo... no siempre los amigos van a estar ahí para echarte una mano. No siempre el amigo que te conoce bien puede ayudarte aunque lo intente con todas sus fuerzas.
No siempre hay en dicha andadura un rescate, y... menos aún una recompensa. ¡Suerte!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuántas veces no se intenta meter uno en otro personaje diferente al nuestro! Muchas veces quizás se haga por admiración. No siempre se ponen límites entre tu personaje y aquél otro que puede ser muy famoso, pero también puede que no conozcas su mundo interior, su vida en el deambular de los momentos. Es muy importante ser uno mismo, quererse, conocerse, entender tus limitaciones, intentar ser felices con nosotros mismos. Compartir lo mejor de nosotros mismos con aquellas personas que queremos y nos son gratas. Mas pienso que es importante no olvidar tu propia identidad. Ya que, ella nos hace únicos, importantes, nos reconocemos en nuestro propio personaje. ¡Valórate!¡Crece como persona!¡Descúbrete!...
ResponderEliminarAl otro lado de la careta pueden existir mil personajes diferentes. Una careta para olvidar las penas, la tímidez y hasta las incongruencias. Una careta para olvidar malas experiencias que has tenido con algunas personas. Es una forma de cubrirte las espaldas cuando tras una careta no te pueden identificar. También es una forma de inmadurez al no saber afrontar los hechos. Claro que una careta puede ser toda una necesidad de protección de la identidad ante ciertos trabajos. Digamos que una careta no es precisamente una puerta abierta a la libertad. Puesto que esconderse... mas a veces es toda una necesidad y no se ha de cuestionar lo incuestionable. ¡Bueno, eso es lo que yo pienso!
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