La inquietante mirada que surcó el cielo

  ¡Oh, un ave rapaz!

  ¡Quizás un todoterreno del cuerpo militar. ¡Oh!...

       A lo mejor alguién te sonrió descaradamente.

   Mas la vida está ahí... de cuerpo presente. Presentando situaciones, pues, unas veces incómodas. Otras, la mar de divertidas. ¡Así, es la vida, la mar de sorprendente y cautivadora!

    Haciéndose la encontradiza. No siempre sabe con qué cartas jugar. Qué cartas serán las mas adecuadas, las mas ventajosas en su haber. ¡Qué pieza se ha de mover en el terreno-vida!¡Caramba, mal rollito!

     Vida de altos y huracanados vuelos. De angustiosos momentos . De deudas zanjadas, de momentos llenos de luz a los cuales se agarra sin echar la vista atrás. No quiere que la obscuridad de su vida ocupe un plato en ninguna de sus mesas.

    Vida que pueda estar llena de incomprensiones, de momentos muy amargos, de dudas en el tiempo... Como bien sabe, que de esas situaciones momentáneas se ha de salir lo antes posible. Tal vez sola... aunque lo duda. Mas muchas veces acompañadas.

   Vida excesivamente abstracta en ocasiones. Mas ella sabe por intuición que, a día de hoy, no está sola. Y que aunque se encuentre a ras del suelo... siempre habrá alguién capaz de rescatarla. De hacer que no se sienta sola en el camino. Que no obstruya el camino... mas bien que abra sus ojos.

     Aunque últimamente gozo de una gran templanza...¡Quién lo diría tiempo atrás!

       M.Mercedes Rodríguez Perera